El equipo de cocineros del comedor escolar de la Escuela Primaria Mikoláš Aleš en Zlín prepara alrededor de 530 almuerzos al día que se sirven a los alumnos y al personal de la escuela. Algunos niños también acuden aquí para tomar el tentempié de media mañana. La cocina, recientemente renovada, utiliza, entre otras cosas, tres hornos combinados Blue Vision, que han sustituido por completo a los hornos eléctricos.

¿Quién elabora el menú?

Yo lo preparo y el director lo aprueba.

¿Cuántos tipos de almuerzos preparan?

Dos veces por semana preparamos dos tipos, y como parte de ello intentamos incluir comidas sin carne y saludables a las que los niños aún no están muy acostumbrados. El resto de días preparamos un solo almuerzo.

¿Cuáles son los platos más populares?

Salsa de tomate con albóndigas y pasta, escalopes, espaguetis con carne picada, pastel de carne, pollo al pimentón. Son platos clásicos checos.

¿Para qué utilizan los hornos combinados Retigo?

Cocinamos en ellos tanto albóndigas de levadura como de patata. Horneamos carne y pasteles. Cocinamos arroz y huevos. De hecho, los utilizamos para todo; ya no tenemos hornos eléctricos clásicos.

¿Utilizan otros programas además de hornear y cocinar al vapor?

Sí, la parrilla. Por ejemplo, asamos salmón. Acabamos de hacer 140 kg de patatas asadas. Las asamos en tres tandas y un cocinero tardó toda la mañana en prepararlas. Cuando hacemos albóndigas dulces de levadura en el horno combinado, utilizamos 35 kg de harina. Prepararlo todo también lleva mucho tiempo; empezamos sobre las cuatro y media. Pero luego programamos el horno combinado y no tenemos que preocuparnos de nada más. No es como antes, cuando las albóndigas se preparaban en una olla y había que darles la vuelta, sacarlas y pincharlas. Y estamos muy satisfechos con el resultado. Las albóndigas quedan estupendas. 

¿Qué función o característica es la que más aprecia?

La facilidad de uso. Preparas la comida, la metes en el horno combinado, programas el tiempo y no tienes que preocuparte por nada más. Ya sean las albóndigas que he mencionado o incluso el arroz.

¿Personalizan ustedes mismos los programas?

Utilizamos algunos de los programas preestablecidos, por ejemplo, para asar salmón. Pero en la mayoría de los casos, los personalizamos mucho, ya que poco a poco hemos ido aprendiendo a utilizarlos.

¿Recomendaría Retigo a otros comedores escolares?

Sin duda lo recomendaría. Estamos muy contentos con ellos. Teniendo en cuenta que funcionan a pleno rendimiento todos los días, no se estropean.

Věra Kordulová,

jefa de cocina